El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
El recorrido de la antorcha olímpica en Canberra, Australia, se ha visto empañado por nuevas protestas y altercados entre partidarios de la independencia del Tíbet y defensores de la politica de China en esa región.
Los cuerpos de seguridad australianos han debido intervenir cuando seguidores de China y detractores del régimen comunista comenzaron arrojarse todo tipo de objetos. Con todo, los altercados y roces entre ambos bandos han sido puntuales y no han conseguido deslucir la celebración y apagar el ambientes festivo, dado que la cantidad de prochinos era mayor al de protibetanos.
Ted Quinlan, del comité organizador, señaló que estaban sorprenidos por la cantidad de miembros de la comunidad china que habían asistido al paso de la antorcha y opinó que se trataba, "obviamente, de un plan bien coordinado para dominar la jornada por número".
La presencia de la llama olímpica en Australia ha estado rodeada de controversia entorno al evento y al gasto que ha supuesto para las arcas públicas, después de que el Gobierno duplicase el presupuesto de seguridad calculado inicialmente, hasta casi dos millones de dólares.