Opinión

La precampaña de Zapatero

El mirador

O. Gómez

El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Se podría decir que la detención de los miembros más significativos, entre otras personas, de la ilegalizada Batasuna es el pistoletazo de salida de una precampaña electoral puesta en marcha por el Gobierno del PSOE.

Le salió mal a Zapatero su intención de solucionar el conflicto. Si es que hubo dicha intención, ya que por el interés mostrado da la sensación que Zapatero se vistió de hidalgo Don Quijote para salir guapo en los medios, pero se batió al galope en retirada en cuanto divisó en el horizonte los molinos de viento de la negociación, que se le antojaron peligrosos para sus intereses.Las elecciones generales de marzo no estarán marcadas únicamente por la abstención como viene diciendo la prensa patria. Si bien es cierto que el PSOE sólo gana cuando moviliza al electorado más de izquierdas, que normalmente se ubica en la abstención, en esta ocasión corre también el peligro de perder votos por el flanco derecho (el centro, si queremos usar términos políticamente correctos).El primero de los problemas quiere solucionarlo, mal que le pese a Solbes, a golpe de talonario: Guarderías gratuitas hasta los 3 años, 2.500 euros por cada niño venido al mundo, ayudas irrisorias a la vivienda, subidas de las pensiones más bajas... Pero el segundo problema se presenta harto complicado. El fracaso-negación de la negociación con ETA y el acoso y derribo al que se ha visto sometido por el PP. Para ello, ¿qué mejor que una solución a lo Aznar? Se detiene a más de 20 dirigentes de la izquierda abertzale y santas pascuas. Ya se encargarán los fiscales de encontrarle los tres pies al gato, que para eso gastan una buena imaginación.

El talante de Zapatero consiste en hacer la misma política que el PP, pero con una sonrisa de oreja a oreja y una palmadita en la espalda.