La Comunidad de Madrid ha implementado un sistema de detección de incendios forestales a través de 33 torres de vigilancia estratégicamente ubicadas en áreas ecológicamente valiosas. Estas torres, operativas entre el 15 de junio y el 30 de septiembre, son atendidas por vigilantes equipados con tecnología avanzada para alertar rápidamente al Centro de Coordinación Operativa de los Bomberos. Durante la campaña de verano, se han realizado mejoras en varias torres, incluyendo una nueva instalación en Valdelaguna que optimiza la visibilidad y comodidad del personal. Este sistema es parte del Plan Especial de Protección Civil ante Incendios Forestales (INFOMA).
La Comunidad de Madrid ha implementado un sistema de vigilancia para detectar incendios forestales a través de 33 torres estratégicamente ubicadas. Estas estructuras están diseñadas para ofrecer una amplia visibilidad sobre áreas de gran valor ecológico, lo que permite una alerta temprana en caso de que se inicie un fuego.
Las torres forman parte del Plan Especial de Protección Civil de Emergencia por Incendios Forestales en la Comunidad de Madrid (INFOMA), el cual está activo desde el 15 de junio hasta el 30 de septiembre. Cada torre es atendida diariamente durante diez horas por un vigilante experimentado, quien cuenta con herramientas como prismáticos, mapas y emisoras de radio para coordinar la respuesta ante emergencias.
Durante las horas nocturnas, seis patrullas móviles continúan la vigilancia desde las torres. La rapidez y eficacia son esenciales; cuando se detecta una columna de humo, los vigilantes informan sobre su localización, el color del humo —que puede indicar el tipo de combustible en llamas—, así como la dirección e intensidad del viento. Esta información es crucial para evaluar el avance del fuego y determinar los accesos más cercanos al lugar del siniestro. En muchos casos, varias torres pueden detectar el mismo incendio, lo que permite enviar datos más completos sobre la situación.
Las 33 torres están distribuidas por toda la comunidad, siendo más abundantes en las zonas norte, oeste y suroeste, donde se encuentran los ecosistemas más valiosos. Este verano se ha llevado a cabo la sustitución de la torre ubicada en Alcalá de Henares por una nueva y mejor equipada en Villalbilla, cuya construcción está en su fase final. Además, se han reformado las torres en Santa María de la Alameda y Robledo de Chavela, y se ha inaugurado una nueva instalación en Valdelaguna que mejora tanto la visibilidad como las condiciones laborales para los vigilantes.
La iniciativa refleja el compromiso continuo de la Comunidad de Madrid con la protección del medio ambiente y la prevención de incendios forestales. Con estas medidas, se busca no solo responder rápidamente ante emergencias, sino también preservar los espacios naturales que son vitales para la biodiversidad y el bienestar comunitario.
Son estructuras instaladas en lugares estratégicos que permiten detectar la aparición de incendios forestales y dar una alerta temprana para una rápida actuación.
Las torres son atendidas por un vigilante experimentado durante 10 horas al día, quien utiliza prismáticos y mapas para observar el entorno. En caso de detectar humo, comunican la información relevante al Centro de Coordinación Operativa de los Bomberos.
Actualmente, hay 33 torres de vigilancia distribuidas por toda la Comunidad de Madrid, especialmente en las zonas con mayor valor ecológico.
Se ha sustituido la torre de Alcalá de Henares por una mejor equipada en Villalbilla y se han reformado otras torres, además de poner en funcionamiento una nueva instalación en Valdelaguna.
El plan está activo entre el 15 de junio y el 30 de septiembre cada año.