A pesar de los problemas surgidos en el último tramo de legislatura (principalmente con la renuncia de uno de los ediles de Izquierda Unida), las elecciones del 27 de mayo llegan con la reedición del Foro Progresista (coalición PSOE-IU), que en estos años ha sufrido un mayor desgaste del que cabría esperar en una formación que hizo de la capacidad para generar ilusión su principal baza en los comicios de 2003.
Entonces consiguieron derrotar al PP, que poco después sufriría una crisis interna que se saldó con la creación de una Gestora, algunos escarceos en el grupo municipal y finalmente el nombramiento de Antonio Vicente como candidato a la Alcaldía. A partir de ahí, las aguas parece que volvieron a su cauce, con una redoblada oposición que ha cuestionado por activa y por pasiva la incapacidad para gobernar del Ejecutivo del Foro Progresista. Por su parte, esta coalición, de nuevo liderada por Lorenzo Fernández Fau, indica ahora que su programa es para ocho años, solicitando de nuevo la confianza de los vecinos. Montencinar o el desarrollo del Ensanche siguen siendo las grandes actuaciones pendientes en un pueblo que, tanto en servicios como en infraestructuras, se ha quedado atrás respecto a otros municipios de la zona.
Y como tercero en discordia, el ex edil del Partido Popular Jorge Badiola, encabezando la lista de Montearroyo y con la aspiración de convertirse en la llave del gobierno municipal.
Los tres candidatos en disputa