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La lupa

“Hay que ser consciente de que la situación ha cambiado”

miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
Vista de la calle Juan de Leyva, en San Lorenzo de El Escorial, la localidad de la Sierra donde el descenso en el precio de la vivienda de segunda mano ha sido menos acusado durante el recién terminado 2008, situándose en el 6,2 por ciento. (Foto: ARCHIVO)
Vista de la calle Juan de Leyva, en San Lorenzo de El Escorial, la localidad de la Sierra donde el descenso en el precio de la vivienda de segunda mano ha sido menos acusado durante el recién terminado 2008, situándose en el 6,2 por ciento. (Foto: ARCHIVO)
A pie de calle, la situación es aún más complicada, hasta el punto de que los datos que día tras día abren los informativos parece que son la punta del iceberg de un panorama que los ciudadanos viven con preocupación creciente, a pesar de que el descenso en el euribor está dando un pequeño respiro en unas hipotecas que en los últimos años se habían incrementado considerablemente. Ana, vecina de Galapagar, explica que su piso está a la venta desde hace un año, tiempo en el que ha bajado en dos ocasiones el precio de venta. De 300.000 a 270.000, y luego a 250.000. Es decir, una bajada del 17 por ciento, por encima de la media oficial. “Y aún así, es muy complicado vender, porque la gente también quiere aprovecharse de esta situación y forzar unos descensos muy fuertes; lo que no estoy dispuesta es a bajar más, porque una cosa es negociar, y otra regalar la casa”. Sin embargo, desde una inmobiliaria de Collado Villalba sus responsables reiteran la necesidad de que los vendedores ajusten sus precios a la coyuntura actual. “Nosotros no obligamos a nadie a fijar los precios de su casa, pero la gente tiene que ser consciente de que la situación no es la misma que hace tres o cuatro años; ni siquiera es la que había hace medio año. La crisis se ha acelerado más de lo que pensábamos, y por eso todos debemos hacer un esfuerzo”. Más optimista se muestra Fernando, que apenas hace un mes cambió de vivienda tras vender su piso en San Lorenzo. “Teníamos bastante miedo, pero al final hemos tenido suerte, porque en pusimos la casa a la venta a principios de verano y en noviembre cerramos la operación. Es verdad que tuvimos que bajar un poco respecto a lo que pedíamos al principio, pero estamos muy contentos; hay quien lleva un año o más y no consigue vender, así que creo que hemos tenido suerte”. Y a la vez que la compraventa de viviendas usadas ha sufrido un fuerte descenso, cada vez son más los carteles de Se alquila que aparecen en las fachadas de pisos de las localidades de la zona. “Es una solución que cada vez se busca más; estamos cambiando de mentalidad, y empezamos a ser conscientes de que es una buena salida para nuestras viviendas. Además, ahora hay más garantías para los propietarios, y eso es importante”, comentaban finalmente desde la citada inmobiliaria de Villalba.
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