luces y sombras :: Manuel J. Ortega
El PP busca el pleno en la Sierra
El abuso de poder de José Pablo González - El Ayuntamiento de Las Rozas, ejemplo a seguir
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
Con el salón de actos del Hotel FC Hotelux-Villalba totalmente abarrotado, se calcula en cerca de un millar de asistentes, se celebró el pasado martes al acto de presentación de las 21 candidaturas del PP a las alcaldías de la Sierra y Sierra Oeste.
Ante la ausencia a última hora de la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, fue el secretario general del partido en Madrid, Francisco Granados, quien hizo de maestro de ceremonias y dejó bien claro que en los próximos comicios de mayo el PP intentará hacerse con el gobierno de todos los ayuntamientos serranos, de ahí que sus primeras palabras fueran: “Vamos a presentar seguidamente a los 21 próximos alcaldes, que no candidatos, de los cuales 17 ya son alcaldes”. Es decir, que al margen de intentar revalidar el gobierno en los actuales feudos (El Escorial, San Lorenzo, Galapagar, Guadarrama, Navacerrada, Moralzarzal, etc.), en Génova se han puesto como objetivo ‘la toma’ de las Alcaldías de Navalagamella, Colmenarejo, Cercedilla y, sobre todo, Collado Villalba, “un municipio muy importante para nosotros”, de ahí que Granados quisiera puntualizar que no se había escogido por casualidad la capital de la Sierra para organizar este evento. Y para despejar cualquier duda al respecto, el secretario general del PP madrileño, a la hora de presentar oficialmente como candidato a la Alcaldía villalbina a Agustín Juárez López de Coca, no se corto ni un pelo al asegurar que “será el próximo regidor de este municipio y por tanto el que inaugure el hospital que estamos construyendo en Collado Villalba”, frenando inmediatamente después cualquier atisbo de euforia entre los alcaldables allí presentes, al añadir: “Es cierto que las encuestas van bien, pero como dice la presidenta nuestro mayor enemigo es la autocomplacencia, por eso nos tenemos que dedicar a trabajar”.
Es obvio que la dirección del PP busca en nuestra comarca el pleno, y éste pasa por es gobernar los 21 Ayuntamientos de esta comarca. Hay que reconocer que nunca lo han tenido tan a huevo como ahora; claro, con permiso de los electores, que son los que a fin de cuentas siempre tienen la última palabra.
La irrupción por parte del regidor socialista de Collado Villalba, José Pablo González y del presidente de las Juventudes Socialistas de este municipio, Andrés Villa, en una clase de Psicología en el instituto público María Guerrero, según dijo del alcalde, “no tenía ninguna connotación política. Fui invitado por el propio centro (el director, Emilio Correyero Martínez, ocupa el puesto 19 de la candidatura electoral de González) para reunirme con un grupo de alumnos”. Pues bien, pese a los esfuerzos realizados por el primer edil villalbino en su intento de desmarcarse de que esa visita tuviera connotaciones electoralistas (así se desprende de la indignación mostrada por al menos una docena de alumnos presentes en este presunto acto mitinero), la respuesta mediática generada por esta noticia ha permitido demostrar que, tal como manifestó Lucía Figar, consejera de Educación y secretaria de Comunicación del PP de Madrid, “lo más grave no es que el alcalde socialista haya vulnerado la normativa electoral, sino el abuso de poder”, un abuso de poder que a la mayoría de los villalbinos no les coge por sorpresa, al estar acostumbrados a ver cómo el alcalde de su pueblo hace y deshace a su antojo con todo aquello que encuentra a su paso porque, como hemos denunciado aquí en muchas ocasiones, él se considera el dueño y señor de este pueblo. Sólo hay que hacer un breve repaso de sus hazañas, como por ejemplo el despido fulminante del jefe de Policía Local al que después tendría que admitir y los villalbinos indemnizar; los contenciosos judiciales mantenidos con los profesores del Centro de Iniciativas Municipales; el reparto de los dineros de la publicidad institucional entre sus medios afines; la adjudicación a dedo o, mejor dicho, a través de concursos por procedimiento negociado, que es lo mismo aunque revestido de una presunta legalidad; la promoción caprichosa de algunos trabajadores municipales, etc.
Con estos antecedentes ¿quién piensa que José Pablo González no iba a ser capaz de irrumpir en la clase de ‘su’ instituto en horario lectivo y que autorizara a su compañero de Juventudes Socialistas a repartir “pen-drives” electoralistas?
Que en tiempos tan críticos para las tesorerías municipales como los que estamos viviendo salga a la luz pública que un Ayuntamiento, en este caso el de Las Rozas, pague el 90 por ciento de las facturas antes de los 50 días nos parece algo increíble. Es más, les podemos asegurar que a fecha 15 de febrero de 2011, sólo 130 de las 2101 operaciones realizadas por este Consistorio habían quedado pendientes de pagar en el citado plazo y de ellas 17 no se habían llegado a tramitar por cuestiones ajenas a la administración municipal (embargos, documentación incompleta, etc.).
Este consistorio basa su éxito en el desarrollo de un Plan de Saneamiento con el que los ediles roceños han conseguido reducir los gastos municipales mediante la aplicación de una política de austeridad que ha permitido cumplir con las obligaciones contraídas con sus proveedores. Que cunda el ejemplo.