AxC afirma que el actual reparto de pediatras perjudica a la población infantil de la localidad
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
La sanidad en Colmenarejo depende políticamente de la Comunidad de Madrid, pero administrativamente de Galapagar. Y es aquí donde nace el problema que los padres de Colmenarejo llevan años denunciando, sin que su Ayuntamiento se interese por ello. El servicio de Pediatría en Colmenarejo está muy por debajo en horas y medios profesionales de lo que le corresponde por el ratio de población infantil.
El partido Alternativa por Colmenarejo (AxC) ha elaborado un estudio de campo y estadístico para desvelar las sospechas que ya tenían sus vecinos. La conclusión más notoria es que, “mientras Galapagar tiene sólo tres veces más niños que Colmenarejo, disfruta de cinco veces más horas de Pediatría”. A partir de esta realidad, el nuevo partido independiente y los vecinos afectados creen que la única solución es que Colmenarejo consiga emanciparse a nivel sanitario de Galapagar, “porque hemos demostrado con cifras que los recursos sanitarios no se reparten equitativamente según la población”.
“Mientras varios padres y madres de Colmenarejo han recogido firmas para pedir, una vez más, mayor atención sanitaria para sus hijos, la alcaldesa y la concejala de Sanidad guardan su habitual silencio. Asimismo, el PSOE está desaparecido desde el día siguiente a las elecciones y el partido que ostenta las competencias en la Comunidad de Madrid (PP), mira a otra parte y hace mociones taurinas”, explican desde AxC.
22,5 horas a la semana
La principal causa del problema, explican los responsables del estudio, es que “aquellos que deciden cómo se reparten los recursos destinados al área sanitaria Galapagar-Colmenarejo son parte interesada en que el primer municipio salga beneficiado. Y este desequilibrio empieza a ser dramático en lo concerniente al servicio de Pediatría”. En concreto, Colmenarejo dispone un pediatra en horario de mañana los martes, miércoles y viernes, y en horario de tarde los lunes y jueves. Un total de 22,5 horas a la semana. Por su parte, Galapagar dispone de dos pediatras de mañana y tres pediatras de tarde, todos de lunes a viernes y en horario similar al de Colmenarejo; en total, 113,7 horas a la semana.
Reparto desproporcionado
Este servicio, explican, “debería repartirse en función de la población -en este caso infantil- de las dos localidades. Galapagar tiene 6.317 niños y Colmenarejo 1.918 niños (datos oficiales de la Comunidad de Madrid de 2010). Una simple regla de tres arroja el siguiente dato: cada niño de Galapagar dispone de un 53,4 por ciento más de tiempo de Pediatría que uno de Colmenarejo. O dicho de otra manera: Colmenarejo dispone más o menos de la mitad de recursos sanitarios de Pediatría de los que le corresponden por población. El desequilibrio es enorme, y explica otros datos, como el tiempo que se tarda en ambos municipios en acceder a la consulta o el ratio de niños por pediatría, que en Colmenarejo ronda los 1.800 por médico y en Galapagar está entre los 900 y 1.300”.
A este respecto, los propios usuarios aseguran que la atención pediátrica en Colmenarejo (y sanitaria, en general) no es peor, “única y exclusivamente por el enorme esfuerzo que los profesionales están realizando, muy por encima de sus obligaciones contractuales, y porque muchos padres optan por acudir a la consulta directamente a Galapagar, que además dispone de cita previa telefónica y on-line”. En este sentido, añaden que en Colmenarejo simplemente es imposible hablar con el ambulatorio”.
Más deficiencias
El informe, añaden estas mismas fuentes, ha puesto de manifiesto otra serie de deficiencias en el servicio sanitario por una evidente falta de material y de personal administrativo, de enfermería e incluso de limpieza.
Ante esta situación, el grupo encargado del estudio asegura que un alcalde de AxC “no bajará nunca a Madrid a interesarse por los negocios particulares de Mercadona y los constructores locales, pero sí va ir para exigir la independencia sanitaria de Colmenarejo, ya que esta situación es completamente ineficaz e injusta para los niños de la localidad”.