Cartas desde la charca
Emys orbicularis
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
“Después de los problemas tras la nevada de diciembre, parece que en el Ayuntamiento tomaron buena nota del asunto, y entre el sábado por la tarde y el domingo por la mañana cumplieron con sus deberes y dejaron las calles libres de hielo. Oh, qué bendición. Aunque poco más tarde pude comprobar, al acudir a la zona del Pocillo, que sólo lo habían hecho a medias. Allí había una auténtica pista de patinaje, sin exagerar.
La primera hipótesis es que agotaron la sal en los viales del centro; la segunda, que vieron la oportunidad de montar una pista de hielo con coste cero (un triunfo dada la precariedad económica); la tercera, que pensaron en este lugar como escenario ideal para el sacrificio de las vacas locas (método del deslízate y muere, se entiende); y la cuarta es que, de nuevo, se olvidaron de esta urbanización. En fin, veremos la próxima vez”.