Entero se queda sin El Puerto

La Mesa de Contratación del Ayuntamiento del Puerto de Santa María ha rechazado la oferta presentada por el empresario Tomás Entero. La sorpresa ha sido mayúscula en todo el sector. Había sido la única presentada. Hace varias semanas, hablábamos de que era el empresario virtual. Nada de eso. El de Colmenarejo no da una. Otro resbalón. El pliego era muy duro, había sido fuertemente criticado, las grandes empresas habían declinado presentarse y no daban ninguna fiabilidad a que aquello saliera bien. Tenía cosas inasumibles. Tendríamos que tirar de hemeroteca para buscar un empresario que se presente en solitario y luego le rechacen su oferta.

Siempre hemos dicho que su palmarés, su experiencia, sus méritos quedan lejos todavía de llevar plazas de cierta entidad. A las pruebas nos ceñimos. Tampoco ha podido presentarse al pliego de Zaragoza, al no acreditar la experiencia suficiente en plazas de primera o segunda. Este coso ha sido adjudicado recientemente a Simón Casas y José Cutiño.

El concejal de Festejos del Puerto, Millán Alegre, no ha querido desvelar las razones por las que han descartado la oferta del colmenarejano. La realidad es que el madrileño no logró subsanar los errores detectados; corrigió algunos, pero no todos. Parece ser que había fallos técnicos y jurídicos, aunque no se ha querido entrar a valorar si la solvencia ha tenido que ver. El no cumplir los criterios requeridos ha sido la pieza crucial. Entero ha optado por un silencio sepulcral que lo dice todo. No quiere dar explicaciones. Le gustan mucho, pero esta vez se ve que no tanto.

No logra salir de las plazas de José Antonio San Román y sus más acérrimos. Su pedigrí en la Comunidad de Madrid murió después de las pataletas. Ahora sus miras estarán puestas en Alpedrete, donde no tendrá tantos problemas. Seguro.