Ayuso y Milei: nuestra democracia en peligro

Desde la crueldad asesina extrema del gobierno de Israel con la población de Gaza, en especial con mujeres y niños, pasando por las locuras del actual mandatario del país más poderoso del mundo y sus secuaces, o la crispación al límite que están llevando las derechas extremas la política de nuestro país.

Pero dos acontecimientos sucedidos el pasado domingo, me han despertado de mi letargo como un toque de atención que me obliga a volver a la senda de la reflexión, por si puedo aportar algo positivo.

Quizás porque me han hecho darme cuenta, de que en este trascendental instante la indiferencia se convierte en cobardía y acaba siendo un crimen.

Esos dos acontecimientos que he sentido como una especie de bofetada en el rostro han sido, por un lado, el que en principio planteaba el PP como manifestación y acabó siendo solo concentración (un nuevo síntoma del clima de mentira y engaño en el que andan inmersos), con un eslogan que a quienes vivimos aquella dramática etapa nos resulta insultante de “Mafia o democracia”.

Esos jovenzuelos fascistoides que observé por la Plaza de España, no son defensores de la democracia como lo fuimos y aún seguimos siendo sus defensores durante el franquismo. Probablemente entonces habrían estado del lado, colaborando cuando no actuando, de los franquistas. Quizás hubieran formado parte de la escoria que nos reprimió y torturó.

En ese acto hubo quien como la señora Ayuso con la desfatachez de quien desconoce nuestra historia habló de dictadura, incluso ligándola a las prácticas mafiosas que según ella inundaban nuestra política en alusión directa al gobierno y su presidente.

También en este caso, estoy convencido de que en el franquismo ella habría formado parte de quienes daban órdenes a nuestros verdugos.

En estos tiempos personajes tan viles se permiten insultar, vilipendiar, lanzar bulos, o mentir con total impunidad y les sale gratis e incluso hay quien asegura que les da votos. Así de a la deriva anda nuestra ciudadanía.

Pero es que antes, el viernes, escupió sobre la riqueza linguistica de nuestro país, realizando un gesto impúdico de mala educación al salirse de la reunión de presidentes cuando el Lehendakari Pradales hablaba en euskera, o el President Illa en catalán.

Solía decir el ínclito Alfonso Guerra con el que tanto me confronté en su día, en este caso acertadamente. que; “cuando el enemigo se equivoca hay que dejarle hacer”. Pues eso.

El segundo acontecimiento al que hacía alusión fue la presencia y su intervención del actual presidente de Argentina, Javier Milei, en un evento como el Madrid Economic Forum que pretendía ser un espacio de reflexión de un ambiguo grupo de libertarios camuflado por empresas de criptomonedas y que acabó convirtiéndose en un espacio para insultar a nuestro presiente, su gobierno y por ello a nuestro país.

Allí también con absoluta impunidad se permitió la osadía de gritar “muerte al socialismo”, “socialistas de mierda” , o animando a pelearse, sí, sí, pelearse, a cara de perro con los que denominó corruptos quedando claro de quienes hablaba.

Lenguaje vulgar, soez, amenazador que anima a la violencia, rompiendo cualquier tipo de protocolo en un país que no es el suyo. Quizás no vendría mal algún movimiento del Ministerio de Asuntos Exteriores para que la próxima vez que venga sea más educado y respetuoso. De lo contrario simplemente impedirle la entrada,

Es cuando poco indignante la reacción de quienes se denominan libertarios, incluyendo ahí a Ayuso y Abascal, que permiten esto sin ninguna crítica, incluso aplaudiendo este hecho.

Del análisis de todos estos acontecimientos cabe sacar la conclusión que nuestra democracia, esa que tanto nos costó alcanzar hace apenas 50 años, esta en peligro extremo.

Fuerzas muy poderosas que con sus campañas dirigidas desde EE.UU. por el siniestro Steve Bannon, se han propuesto destruirla. Pero lo más preocupante es que está llegando y calando en una parte de la juventud que llenaba Vista Alegre el pasado domingo.

A través de las redes sociales, en especial X y tik tok, ese mensaje de odio al socialismo, al progresismo, a la solidaridad y justicia social, de negacionismo, está inundando los cerebros de los más vulnerables intelectualmente hablando.

Ante esto las izquierdas, inmersas como siempre en lucha fratricida. miran para otro lado de manera inconsciente entre perplejas y paralizadas.

Harán mal si no se desperezan pronto y hacen frente a estos poderosos peligros unidas.

Cuando la democracia está en riesgo y ahora lo está, no valen medias tintas, a muerte con todas nuestras armas dialécticas y políticas a pleno rendimiento.

Este es el instante, este el lugar, esta nuestra responsabilidad.

Veremos.