En un emotivo acto celebrado en Valdemorillo, el alcalde Santiago Villena pronunció un manifiesto con motivo del XXVIII aniversario del secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco, concejal del PP a manos de ETA. Durante su intervención, Villena subrayó la importancia de recordar el Espíritu de Ermua, un símbolo de libertad, democracia y tolerancia que representa la memoria del joven político.
El alcalde enfatizó que respetar este legado implica una firme oposición a la legitimación del terrorismo y su blanqueamiento en la sociedad. En sus palabras, instó a no claudicar ante las tentaciones de olvidar o minimizar los actos violentos que han marcado la historia reciente del país.
Un recordatorio necesario
El homenaje se llevó a cabo en un ambiente de reflexión y unidad, donde los asistentes recordaron no solo a Miguel Ángel Blanco, sino también a todas las víctimas del terrorismo. La ceremonia se convirtió en un espacio para reafirmar el compromiso con los valores democráticos y los derechos humanos.
A través de este acto, Valdemorillo se posiciona como un bastión en la lucha contra el olvido y la impunidad, reafirmando su postura en defensa de una memoria colectiva que honre a quienes sufrieron por la violencia terrorista. El mensaje resonó con fuerza entre los presentes, quienes compartieron un sentimiento común de rechazo hacia cualquier forma de violencia.